La Comisión Electoral y el Departamento de Recursos Humanos de la Universidad de Sonora pasaron por alto las normas que regulan la elección de representantes al Colegio Universitario.
Voy al grano. El lunes 10 de abril del presente año, dos días antes de la elección, solicité a la Comisión Electoral, presidida por la “defensora de derechos universitarios” María Auxiliadora Moreno, información sobre el grado académico del profesor Jesús Ignacio Ibarra Carmelo, candidato al Colegio Académico por una planilla denominada “Incluyente”. Si bien la Comisión contestó de inmediato haber recibido la comunicación y pedido información al Departamento de Recursos Humanos, dirigido por el morenista Fermín González Gaxiola, no hubo respuesta. Tampoco la hubo a una segunda solicitud.
Ambas instancias debieron cumplir con la Convocatoria Electoral que señala entre los requisitos, para poder participar como candidato, cumplir con el Artículo 17 de la Ley Orgánica de la Universidad de Sonora, Número 169, fracción IV, que textualmente dice: que el candidato debe "Poseer título profesional legalmente expedido.”
El Estatuto de Personal Académico de la Universidad de Sonora, precisa en su Artículo 28, que para ser profesor de asignatura se requiere tener título de licenciatura.
El título legalmente expedido debe ser, pues, por lo menos, de licenciatura. Sobre eso es mi solicitud de aclaración que, ni el Departamento de Recursos Humanos, ni la Comisión Electoral han respondido, y sigo esperando su respuesta en términos de lo que mandata el Artículo 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.