"Y no es cuestionar a la UNAM. Yo he hecho aquí algunos planteamientos, ¿no?, y se han malinterpretado, porque me interesa mucho que esta institución importantísima, histórica de nuestro país siga siendo una gran institución, que no se mantengan cotos de poder, influyentismo, que no coopten a investigadores, a maestros, que no castiguen a los que no están de acuerdo con las posturas antineoliberales, porque se llegó al extremo de que la mayoría de los maestros eran aplaudidores del régimen de corrupción, y estoy hablando de las ciencias sociales, se cundió de derechismo, con todo respeto.
Y luego, pues con
el presupuesto se premiaba a gente, se les creaba institutos especiales, se fue
creando una especie de burocracia dorada, y los maestros de asignatura ganando
muy poco."