Raúl
Ornelas resalta la conveniencia de estudiar con seriedad la idea de la
globalización, por la importancia que tiene para explicar las relaciones
mundiales.
Concibe
la globalización "como el proyecto social que las fuerzas sociales
hegemónicas tratan de imponer a escala planetaria."[1]
Las
teorías de la globalización establecen dos procesos fundamentales que permiten
caracterizar las transformaciones que ha ocasionado:
1°
Hay un nuevo paradigma productivo basado en la informática y
la computadora. Este aspecto tiene a su vez dos aspectos:
A) la
producción manufacturera es intensiva en capital, uso de robots, máquinas
herramientas de control numérico y de procesos manufactureros automatizados y flexibles (jus
in time, just in case). El uso de métodos capitalistas en la organización
del trabajo en casi todas las actividades sociales, especialmente en los
servicios, y el uso creciente de la computadora en esos ámbitos.
B) El
ritmo progresivo tecnológico se vuelve frenético; surgen y se desarrollan
las tecnologías transversales que determinan la productividad
social: informática y telecomunicaciones digitales.
Según
los teóricos de la globalización son tres las fuerzas motrices de la
globalización de las actividades empresariales, desde la perspectiva de la
oferta: la posibilidad de integrar mundialmente la producción; el aumento
notable de las mercancías producidas, especialmente en servicios; y la
necesidad de amortizar las enormes y crecientes inversiones que se hacen en
medios de producción, y en desarrollo científico y tecnológico.
2°
Paulatinamente se homogenizan la demanda de bienes de capital y de
consumo modernos: usuarios y productos se universalizan.
Ello se explica por el uso de las nuevas tecnologías de producción. La
homogenización de la demanda de bienes de consumo se debe a:
a) converge
a nivel mundial el poder de compra de ciertos grupos sociales;
b) la
comunicación telefónica, por T. V., computadoras y otros bienes de consumo
eléctrico y electrónicos;
c) se
homogeniza la publicidad por los medios;
d) los
sistemas educativos estimulan el uso de las nuevas tecnologías.
La estrategia empresarial
basada en el intercambio entre naciones es sustituida por una estrategia de
inversión global.[2]
Dos
conclusiones: 1° El autor afirma que desaparecen las grandes diferencias que ha
habido entre países, regiones, y grupos sociales; conclusión que habría que
matizar, porque las culturas regionales son lo suficientemente complejas como
para asimilar una gran cantidad de cambios sin perder sus rasgos esenciales. 2°
Los teóricos que fomentan la globalización llaman a eliminar todos los
obstáculos a ésta; piden más privatización y liberalización o desregulación.[3]
El
núcleo tecnológico del capitalismo lo constituye hoy en día: los
semiconductores, los programas informáticos, la fabricación de computadoras,
las telecomunicaciones, y las tecnologías de producción.
Contrario
a la idea de que los procesos productivos se vuelven homogéneos de manera
creciente, Ornelas sostiene que "estas jerarquías adoptan un carácter
nacional, y no transnacional..." Esto significa que los grupos económicos
de ciertos países tienen preponderancia en uno o algunos de los cinco núcleos
tecnológicos arriba citados.[4]
De la lectura del texto de Ornelas se pueden
privilegiar las siguientes conclusiones:
1) "La
globalización es, en suma, un modo de la internacionalización de los capitales,
y no un principio de organización social, según el cual, el sueño de la
'libertad de los mercados' abriría nuevas vías para el desarrollo de la
humanidad."[5]
2) "En
estos inicios de siglo, es cada vez más claro que el único camino que la mayoría
de los mexicanos tenemos para ganar una vida digna es resistir a la
globalización."[6]
El autor menciona
cuatro ámbitos en donde se debe exacerbar la resistencia:
1) En
el plano financiero: contra el FOBAPROA-IPAB; contra el injusto saqueo del
rescate a los banqueros; y por redefinir el papel de la banca.
2) En
la conservación de nuestros recursos naturales; contra la privatización de la
industria petrolera y eléctrica, y de las regiones ricas en biodiversidad.
3) En
la conservación de las conquistas sociales; en la defensa y mejoramiento del
sistema educativo y de salud, entre otros.
Para
recuperar la soberanía alimentaria; una verdadera reforma agraria (reparto de
la tierra y desarrollo productivo); defensa del patrimonio genético de
vegetales, animales y seres humanos; todo lo cual está siendo convertido en
propiedad de las empre
[1] En José Luis Calva (Coordinador). Política
económica para el desarrollo sostenido con equidad. Tomo I. Ponencia de
Raúl Ornelas: "Globalización y hegemonía: elementos para una crítica del
pensamiento dominante". Casa Juan Pablos, Universidad Autónoma de México e
Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. México, 2002. p. 22.