En una serie de artículos, convertidos poteriormente en un libro,
Carlos Marx analiza el golpe de Estado de Napoleón III, en Francia, el mes de
diciembre de 1851. Enfrentado contra diferentes fracciones de la burguesía
francesa, representada en la Asamblea Nacional, decide ante la política
timorata de la tal burguesía, dar un golpe de Estado eliminando un poder que
limitaba su propio poder, de pretensiones omnímodas. Napoleón le petit había
llegado al poder en medio de la lucha de clases que enfrentaba a las distintas
clases y sus fracciones en Francia y, así fue que: “un personaje grotesco y
mediocre [pudo} representar el papel de héroe.”
Al inicio Marx parafrasea a otro gran filósofo, diciendo: “Hegel
dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia
universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar:
una vez como tragedia y la otra como farsa.”
La burguesía había aniquilado a la prensa revolucionaria, sometido
las asambleas populares a la vigilancia policiaca, disuelto la Guardia
Nacional, decretado el estado de sitio, suplantado los jurados populares por
comisiones militares. El golpe de Estado permitió a Napoleón III efectuar todo
eso contra la propia burguesía.
Las tragedias y las farsas parecen repetirse en la historia,
Claudia III representa la farsa para concentrar el poder en su persona y
convertirse en dictadora. Ha efectuado un golpe legislativo en momentos en que
la representación en el congreso del Estado de Sonora carece de legitimidad,
con el fin de anular la representación social legítima, ganada en las urnas el
primero de julio del año en curso. La reciente reforma a la Constitución
Política del Estado de Sonora, aprobada por la legislatura de la cual lo único
que puede decirse es “que lo bueno es que ya se va”, lleva el fin de erigir a
Claudia III en monarca local, sin dar cuentas a nadie. Esa y no otra son las
razones de las reformas constitucionales para
que los partidos o coaliciones no puedan tener más de 21 diputados; la eliminación del fuero y de los fondos
legislativos que puedan permitir a los legisladores realizar algunas de sus
funciones sociales, presentados como discrecionales; la obligación para que el
Poder Judicial esté obligado a informar anualmente sus actividades; y que ella
pueda hacer ‘‘observaciones’’ y ‘‘reconducciones’’ del presupuesto
aprobado por el Congreso del Estado y obligar a que las iniciativas deban ser
aprobada por dos tercios de la legislatura (mayoría calificada), en lugar de
mayoría simple (la mitad más uno). Y otras reformas más, pero del mismo talante.
La caricatura, que aparece arriba, fue elaborada
por Hernández, para el periódico La Jornada, del día 9 de agosto
del año en curso, se apropia del verdadero sentido de la controvertida reforma
de la Constitución Política del Estado de Sonora, en curso.
Otra caricatura, aparecida en el mismo periódico: La Jornada, del día de hoy 10 de agosto de 2018, elaborada por Helguera, recuerda el cuento de Blanca Nieves, la reina pregunta:
--Espejito, espejito ¿quién
es el Estado? y el espejo le contesta:
-- Tú en mi cristal lo eres,
pero allá en el bosque existe Olga Sanchez Cordero.
También trae a la memoria a
Varguitas, el presidente municipal de San Pedro de los Sahuaros, en la
película: La Ley de Herodes, El funcionario que lo designa de dedaso le
entrega la Constitución y le dice:
--Allí donde dice Ejecutivo, Legislativo y
Judicial, ese eres tú. Por lo que Varguitas se puso a modificar la Constitución
de la República, atribuyéndose todos los poderes.